Puf, no hay rivales a mi altura.
Estoy por el desierto de las afueras de la arena, cuando noto algo raro.
¿Pero que...?
Me asombro al ver a un ninja muy buscado que esta atacando a un grupo de monstruos, con los que acaba facilmente,
*Esta es la mia* pense.
Creo a un topo de Kibaku Nendo nvl 3, y lo mando a ir cavando a explotar bajo sus pies.